14. Propuesta de motivación

    En todas las actividades o proyectos de nuestra vida hay un componente fundamental que puede decantar la balanza hacia el éxito o el fracaso, ese ingrediente mágico es la motivación o ímpetu por conseguir ese objetivo. Tan importante es la motivación propia como la externa por parte de las personas indicadas o cuyo apoyo es fundamental, pero es necesario suministrar ese chute de motivación de forma correcta, ya que la línea con la sobreexigencia es muy fina y puede ser contraproducente mal aplicada.

    Ya se ha comentado en este blog que la educación es un reflejo de muchos ámbitos de la vida, por lo que la motivación de los alumnos es muy necesaria en su proceso de escolarización, y el papel del profesor y, sobre todo, del tutor consiste en maximizar esa motivación entre sus pupilos.

    Todo esto suena precioso, lo sé, pero a la hora de la verdad no basta con repartir folletos con frases sacadas de internet o hacer un discurso como el señor Keating en El club de los poetas muertos, no es tan fácil. La clave, en mi humilde opinión, es que no existe una receta mágica para motivar a todo el alumnado, puedes mejorar la motivación hasta cierto punto pero la diversidad e individualidad de los alumnos hace que cada uno necesite unas herramientas de motivación diferentes a la de su compañero de pupitre.

    Conocer la vida, inquietudes e intereses de cada alumno seria ideal para personalizar la forma y el fondo de la motivación y el camino para provocar ese click que haga atractivo su paso por el centro y su proceso formativo. Es por ello que antes de cualquier sesión o intento de motivación son necesarias actividades para conocer en profundidad al alumnado, ya sea de forma grupal si el grupo lo permite o individualizada. Una vez que se tiene un conocimiento del perfil de cada alumno, se podrá personificar la estrategia de motivación y ponerle más empelo en aquél que más lo necesite. 

    Otro aspecto clave para fomentar sobre todo la automotivación, es generar un buen ambiente de trabajo y social en el aula. La ayuda o apoyo entre iguales es fundamental y más durante la adolescencia, por lo que actividades para fomentar el compañerismo y la cohesión del grupo son muy beneficiosas, mejorando también la relación con el profesor, ya que si esta es mala, la tarea de alentar a alguien que lo le caes bien es titánica. 

    Sé que mi propuesta no es del todo específica y me he escudado en conceptos más generales y ambiguos, pero internet y los libros están llenos de actividades y dinámicas para motivar en los estudios, por lo que creo que el saber como y cuando utilizarlas es realmente el kit de la cuestión y el componente diferencial para asegurar el éxito. Lo que está claro es que la motivación es un motor muy potente en todos los propósitos y problemas que nos van surgiendo siendo además el punto de inflexión  para comenzar nuevos y beneficiosos hábitos a largo plazo. 

"La motivación es el fuego interno. Si alguien trata de encender el fuego delante de ti , se quemara de seguro."